–¿Cuál cree que fue la falla más grave de la actual dirigencia?
–La falta de gestión real. Toda mi vida he trabajado con esfuerzo y dedicación, y eso es lo que puedo trasladar a Colón. En el club no hubo gestión seria. Y a eso se suma algo muy grave: hay papeles desaparecidos, documentos que no aparecen y contratos que no están claros. Esa desprolijidad es inadmisible en una institución como Colón.
Críticas a José Nestor Vignatti y José Alonso
–Usted fue muy crítico con los dirigentes que ya pasaron por la conducción. ¿Qué opina de ellos?
–Lo de Vignatti fue armar listas a medida, priorizar intereses propios y dejar al club al borde del abismo.
¿Qué te hace sentir que personas que dejaron al club en una situación crítica hoy vuelvan a presentarse en listas y digan que van a solucionarlo?
Es inentendible. Realmente no puedo entender el caradurismo de decir “yo estoy capacitado para sacarte de donde te dejé”, cuando justamente ahí fue donde no pudieron sacar al club. Sumado a eso, cuando ellos se fueron, Colón era una institución donde cada mañana había que preguntar todo, y la comisión directiva actual lo sabe. Nos chocaron contra una pared y nos dejaron tirados en el piso, y hoy pretenden volver como si nada hubiera pasado.
Los errores deportivos y el rol de los managers
–¿Y en lo deportivo?
–El manager deportivo anterior, Iván Moreno y Fabianesi, fueron un desacierto total. Se tomaron decisiones improvisadas, sin planificación, y los resultados están a la vista.
¿Qué balance hace de su tarea?
–No hubo un proyecto deportivo, no hubo planificación, solo improvisación. Se contrató sin criterio, se dejaron pasar oportunidades y se generaron gastos innecesarios. Moreno y Fabianesi fue parte central de la caída deportiva de Colón. Para ocupar esos cargos se necesita capacidad, honestidad y preparación, no amiguismo, ni acomodo.
–En la charla mencionó a Facundo Farías. ¿Qué pasó en ese acercamiento?
–Hubo acercamiento, me constan, de Farías a la institución, donde el ofrecimiento de él comenzó con que juegue gratis y terminó en otros términos hasta que llegó a su final. Esto fue después de Inter de Miami y antes de su llegada a Estudiantes de La Plata.
Ese 15% está vinculado a una donación con cargo, pero el cargo es muy amplio y habla de cualquier tipo de necesidad que pudiera tener las inferiores. Entonces, si eso puntual se hizo, el cargo está cumplido, y si no se hizo, el cargo no está cumplido. Pero es muy amplio, con lo cual creo que ese juicio no va a prosperar.
–¿Cómo está la situación de Espínola?
–Sé que hay una proposición de un pago en cuotas. Sí, supuestamente en 10 cuotas, pero esperen que falta la aceptación, falta un montón de cosas porque si no vienen las sanciones del TAS, que es la correspondiente inhibición, y había que salir a correr de alguna forma.
El tema es que esta cuestión termina durante este mandato, pero ya estoy preparado por si no llega a quedar resuelto. Porque si no se llega a acordar, la inhibición sería una de las peores cosas que le podría pasar a Colón, teniendo en cuenta que se viene un mercado de pases donde creo que quedan 10 jugadores en Colón. Si se llegará a la inhibición, lo he prometido: voy a interceder y voy a hacer lo que tenga que hacer para evitarla, con todos los papeles documentados y con la transparencia que corresponde.
–Además de Espínola y el 15% de Farías, ¿qué pasa con el resto de las causas judiciales?
–Colón tiene una cantidad de juicios impresionante. No es solo un caso aislado, son varios frentes abiertos que comprometen el futuro económico de la institución. Y lo peor es que muchos de esos juicios vienen de la desprolijidad dirigencial, de papeles que no aparecen, contratos mal firmados o directamente incumplidos.
Persona Jurídica y el MPA
–Usted también habló de irregularidades legales. ¿A qué se refiere?
–Hoy Colón está observado por Persona Jurídica, y el Ministerio Público de la Acusación (MPA) también tiene investigaciones abiertas. No es un detalle menor: significa que hubo denuncias y que se están revisando cosas muy delicadas en la administración del club. Cuando vos llegás a un punto donde los organismos de control y la justicia empiezan a mirar, es porque las irregularidades ya no se pueden tapar más.
–¿Qué lugar ocupan las inferiores en su proyecto?
–Son la caja fuerte del club. Si las cuidamos, tenemos futuro. Colón no puede seguir rifando a sus pibes. Queremos un trabajo serio, con profesionales preparados, contratos claros y seguimiento constante.
Proyecto de gestión: lo deportivo y lo económico
–¿Cómo imagina su gestión en caso de asumir la presidencia?
–Colón necesita planificación deportiva y respaldo económico real. Yo estoy dispuesto a poner plata si el club lo necesita. Lo he dicho varias veces: no cualquiera puede ser presidente, porque se requiere solvencia, inteligencia y tiempo completo. Colón no se sostiene solo con 25 mil socios, hay que inyectar recursos, ordenar las cuentas y darle proyección a lo futbolístico. Mi compromiso es estar presente, aportar y conducir con transparencia.
Economía y transparencia
–¿Cómo piensa sostener económicamente al club?
–Hace falta aporte financiero y gestión empresarial. Con 25 mil socios no alcanza. No cualquiera está capacitado para presidir Colón: se necesita respaldo económico, intelectual y tiempo completo. Y, sobre todo, transparencia: hay que poner los bienes arriba de la mesa para demostrar solvencia y el origen de los fondos.
–¿Qué le diría al hincha que va a votar?
–Que Colón no necesita gente que gane elecciones, necesita gente que sepa conducirlo. Ya tuvimos dirigentes que se preocuparon por ganar una elección, pero no supieron dirigir. El club es demasiado grande para que lo manejen sin preparación ni compromiso.
