El Hospital Garrahan atraviesa una de las peores crisis de su historia. En diálogo con la Nueva Nueve, el jefe de Cuidados Intermedios, Dr. Pablo Puccar, describió un escenario de “angustia, bronca y desilusión” entre los profesionales, tras casi un año y medio de reclamos al gobierno sin respuesta.
“Ya se nos fueron 245 profesionales. Esto representa un daño irreparable: se destruyen equipos multidisciplinarios que tardaron 38 años en formarse”, explicó Puccar. La renuncia masiva de personal afecta principalmente la atención ambulatoria y proyectos especializados, como trasplantes y tratamientos oncológicos.
El hospital atiende a más de 600.000 niños y niñas al año en sus consultas ambulatorias, realiza alrededor de 12.000 intervenciones quirúrgicas y 110 trasplantes anualmente. Sin embargo, la falta de profesionales hace que turnos médicos se retrasen hasta meses, poniendo en riesgo el seguimiento de patologías crónicas y complejas.
“Cuando uno ve que provincias como Santa Fe votan en contra de una ley de emergencia pediátrica que atiende a sus niños, es de una crueldad enorme”, denunció.
Veto presidencial y uso de fondos cuestionado
El conflicto se profundizó por el veto presidencial a la ley de emergencia pediátrica, que hoy se discute en diputados. “Nunca fuimos escuchados hasta que pudimos lograr la ley de emergencia pediátrica y cuando vimos que la vetó, sin ningún justificativo, nos dejó perplejos” señaló Puccar.
A esto se suma la polémica por los llamados “recursos genuino”” del hospital, fondos generados por la atención de pacientes con obra social, que históricamente se usaban para becas, tecnología y mejoras salariales. “Nos enteramos de que esa plata la pusieron en un fondo de inversión, sin que nosotros supiéramos nada. Habíamos aumentado 450% la atención de pacientes con obra social y esa plata la habíamos generado nosotros”, denunció.
Sobre las acciones de lucha en el marco del debate del veto en diputados, el profesional advirtió que hoy se van a movilizar, “vamos a marchar porque se está complicando la atención de los niños y no podemos quedarnos de brazos cruzados”, dijo Puccar.
Para finalizar, Puccar reforzó el reclamo: “Estamos defendiendo la salud de nuestros niños y la continuidad de los tratamientos. No pedimos privilegios: solo reclamamos que se recomponga nuestro salario y se respeten los recursos que generamos para garantizar la atención”, concluyó.