El Centro de Estudios para el Desarrollo Económico “Benjamin Hopenhayn” publicó su relevamiento de precios de la canasta de alimentos y bebidas en Santa Fe, y comunicó que en noviembre aumentó un 2,8% y un 46,3% si se lo compara con noviembre de 2017.
Según el informe entre noviembre de 2017 y noviembre de 2018 el 4% de los productos relevados superó incrementos interanuales del 100%; mientras que el 21% se comportó dentro de una franja de aumentos del 601% al 1000%.
El 22% se comportó dentro de una franja de aumentos del 46,4% al 60,0% interanual; el 47% aumentó entre un 0,1% y un 46,3% interanual; y el 6% de los productos no presentó variaciones e incluso disminuyó sus precios
Uno de lo responsables del Centro de Estudios, Diego Rubinzal, consideró que “hay una desaceleración del aumento de precios” pero aclaró que “esta desaceleración se da sobre valores muy altos”. Además, afirmó que aumentan menos que otros meses porque hay “una caída de la demanda muy importante”.
Agregó que en el último año lo que más aumentó fue la harina con el 211% y sus derivados, como el pan. En tanto, y sobre la carne, admitió que sufrió variaciones del 25 al 30%, cuando la canasta de alimentos y bebidas cerrará el año con un aumento promedio del 50%.
“El gobierno no tiene un proyecto industrial y no creo que esto cambie. Y la paz cambiaria se consiguió a un costo muy alto, con tasas de interés elevada. Se produce una caída de las reservas internacionales que es importante. Ayer cayó a 50 mil millones de dólares. Si le restas los 20 mil millones de dólares que prestó el FMI, estamos por debajo de los 30 mil millones, lo cual es una zona de riesgo” concluyó Rubinzal.