Los abogados  Domingo Rondina, Ivana Olivetti y Natalia Pallavicini presentaron un amparo judicial en representación de los animales no humanos que están sometidos a sufrimiento en la Estación Zoológica Experimental “Granja La Esmeralda” de Santa Fe.

Según explicó el Dr. Rondina, “el objetivo es que se deje de exhibir a los animales como entretenimiento para los visitantes, situación que estresa a los animales y les provoca sufrimiento, además porque observar prisioneros es una diversión éticamente cuestionable”.
En tal sentido, el juzgado Civil de la Tercera Nominación le dio curso a la demanda y corrió traslado a la provincia de Santa Fe por dos días, plazo que vencerá el próximo martes. “En respuesta, ese mismo día el Gobernador convocó  a una conferencia de prensa para anunciar reformas a la 'Granja La Esmeralda' para seguir exhibiendo a los animales pero con mejor infraestructura” agrego Rondinna.

Y consideró que “no es esta la respuesta que las personas que aman a los animales y las organizaciones animalistas están esperando. No se deben tomar decisiones sobre estos asuntos sin consultar con la comunidad. No se deben mantener estos lugares que no ayudan al progreso jurídico y ético de una sociedad democrática”.
A su turno, la Dra.  Natalia Pallavicini publicó en su cuenta de Facebbok que “en la medida cautelar interpuesta solicitamos, hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo, la prohibición de visitas del público”.

Entre las  medidas que solicitaron las abogadas proteccionistas, se destaca la “transformación del predio de la Estación Experimental Granja La Esmeralda como centro de rescate de fauna silvestre perdida, decomisada, de recupero de situaciones de accidentes, caza, abandono o violencia/maltrato, para su rehabilitación y posterior re-inserción en sus habitad naturales o traslados a santuarios”.-

También pidieron que “los animales no humanos que estén en condiciones, de acuerdo a evaluaciones sanitarias correspondientes, deberán devolverse a su hábitat natural, con un 

Por último, solicitan prohibir la exhibición  de animales y su reproducción, además de la incorporación de tecnologías y otros recursos pedagógicos que puedan ser utilizados como herramientas para la educación y el aprendizaje de nuestra fauna y flora.