El subsecretario de Seguridad Preventiva de Santa Fe, Diego Llumá, brindó detalles de la diagramación del operativo que se desplegará para la vuelta de los hinchas a los estadios del fútbol a partir de este fin de semana.

"El principal bien a cubrir es la vida más allá del espectáculo deportivo", afirmó por LT9, al referirse a los análisis de seguridad preventiva que se vienen trazando y a las acciones antibarrabrava que se realizan en los principales estadios del fútbol de la provincia ante el regreso de la presencialidad al fútbol argentino.

"La intención oficial es correr a los violentos de las canchas, situación que deberá ser acompañada por fuertes operativos preventivos en ingresos en esta etapa de flexibilización de las medidas sanitarias", relató el funcionario en diálogo con Adrián Brodsky y Leonardo Botta.

Y agregó: "El decreto va a salir el viernes. Nosotros vamos a tener el jueves desde las 11 la reunión de coordinación de seguridad con el municipio, el club, y la Policía, que es la que plantea cuál es el escenario y cuál es el diagnóstico de los niveles de riesgo",

Respecto al aforo dispuesto, que será del 50% "aunque no varía demasiado si fuera del 70% -aseguró Llumá- ya que la infraestructura "es fija" al igual que las funciones "fijas" que tienen que cumplir las fuerzas para "garantizar la seguridad en este evento". Además de las características de la ciudad y sus dinámicas criminales y de violencias, que también deben estar en la mesa a la hora de organizar los operativos.

Dentro de los roles de la Municipalidad de Santa Fe, Llumá señaló que cumple funciones "indispensables" como lo son "la habilitación del estadio y garantía de contabilizar la cantidad de personas que ingresan. "Y el club tendrá la responsabilidad de emitir la cantidad de entradas ajustadas al aforo autorizado y la policía deberá garantizar un dispositivo de seguridad que atienda las hipótesis previstas, en este caso multitudes que vuelven a la cancha en condiciones de pandemia", añadió.

 En este sentido, el subsecretario señaló que "la palabra última", es decir, el poder de decisión "la tienen los técnicos-especialistas en la materia, que es la Policía, supervisada por el Ministerio de Seguridad, argumentando bajo hipótesis de riesgo objetivas".

"Esto no era así en una época, ya que se hacían los dispositivos de seguridad con la asignación de un número de efectivos porque así se había hecho antes y porque en algunas oportunidades algunos pillos podían especular con cargar números de efectivos y después repartirse una torta. Hay gente que ha sido procesada y condenada por eso. Parte de nuestra responsabilidad de supervisión institucional tiene que ver con el modelo de seguridad y policía que hemos propuesto a la Legislatura y que duerme allí", enfatizó Llumá.

En cuanto a la cantidad de hinchas que pueden ingresar a la cancha, el funcionario señaló: "Nosotros estamos tejiendo hipótesis, no podemos saber cuánta gente se va a movilizar el primer partido con público. Estimamos que se va a llenar el aforo del 50% de la capacidad total del estadio que indique el municipio, sobre todo teniendo en cuenta que Colón es el campeón, y eso es un componente que tenemos que tener presente".

"Tenemos que hacer un dispositivo de seguridad para atender el desplazamiento de multitudes. El municipio validará el número de ingresantes, con el cuentaganado e inspectores en cada una de las puertas, hasta que en un momento determinado se corta la entrada cuando se completa el aforo. Adentro el club distribuirá a la gente de modo de que se cumplan los protocolos sanitarios y el distanciamiento social. Nosotros estamos abocados a la seguridad pública, no tomamos temperatura", afirmó.

Y agregó: "Los condimentos que están sobre la mesa son que vuelve el público, Colón es campeón, es probable que la totalidad del aforo se complete. Eso no es un problema muy grande porque la Policía de Santa Fe tiene experiencia en esto, ya con el día en el que salió campeón Colón cuando 40.000 personas salieron a la calle y no hubo una pared mamarrachada ni un vidrio roto. Eso no fue magia, fue un buen diseño, una buena evaluación de riesgos y una buena implementación del dispositivo de seguridad".

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