El primer ministro australiano, Anthony Albanese, del Partido Laborista, revalidó su mandato, con una contundente victoria electoral, al proyectarse que su formación obtendría al menos 87 de los 150 escaños en la Cámara de Representantes, frente a los 40 del bloque conservador Liberal-Nacional, publicó The Wall Street Journal.
El triunfo refleja una tendencia regional de ascenso de líderes progresistas, como en Canadá, en un contexto global marcado por la retórica disruptiva de Donald Trump, cuya influencia en política exterior y económica ha agitado mercados y alianzas internacionales.
El antídoto contra Donald Trump
Albanese capitalizó el descontento con políticas conservadoras al enfocarse en el costo de vida, inflación y vivienda, mientras su rival, Peter Dutton, perdió apoyo al asociarse tácticas trumpistas, como recortes al teletrabajo y gasto militar alineado con USA.
La campaña destacó debates sobre cómo manejar la relación con Trump, quien genera desconfianza en Australia: el 33% de los votantes ve negativamente a USA. desde su llegada al poder, según encuestas.
Dutton, criticado por imitar al exmandatario estadounidense, perdió incluso su escaño, mientras Albanese prometió una diplomacia "firme pero pragmática" con Washington, crucial para acuerdos como la compra de submarinos nucleares.
Australia, Canadá y Reino Unido
El resultado se alinea con victorias recientes de la izquierda en Canadá y Reino Unido, donde electores rechazaron figuras percibidas como extremistas. Albanese deberá equilibrar la dependencia de USA en defensa con el comercio con China, que realizó ejercicios militares cerca de Australia previo a los comicios.
Expertos como Zareh Ghazarian (Universidad de Monash) destacan que la política exterior tuvo un rol inusual en esta elección, impulsada por la volatilidad trumpista.
Por su parte, Dutton reconoció su derrota, pero sectores de su partido debaten abandonar estrategias populistas. James McGrath, senador liberal, advirtió: "Imitar a Trump es peligroso; somos pro libre comercio y Ucrania".
Albanese enfrentará tensiones con China, principal socio comercial, y el desafío de garantizar que el acuerdo de submarinos con USA sobreviva a un posible segundo mandato de Trump.
