Este fin de semana, la represa de ITAIPÚ, abrió sus compuertas del vertedero, con el objetivo de controlar el nivel del embalse y mantener la seguridad de la presa, debido al aumento de lluvias en Brasil.

Con esta acción de liberar caudales, el río lentamente comienza a subir, y es un gran alivio a la prolongada bajante.

La decisión se tomó desde Brasil y Paraguay y al respecto, el Subsecretarío de Obras Hídricas de la Nación, Gustavo Villa Uría afirmó: “Los valores están cambiando sustancialmente, pasamos de 8 mil metros cúbicos a 11 mil metros cúbicos, salientes de ITAIPU”, y agregó que “este evento, va a traer un poco de mejora a la bajante que estamos teniendo en toda la región del litoral argentino”.

Se estima que las repercusiones en el río, se van a ver en tres semanas y que “va a traer aparejado una situación mejor que el año pasado”, dijo Villa Uría.

Respecto a la decisión que se temó por parte de Brasil y Paraguay, el funcionario expresó que “desde Argentina se había gestionado con Brasil una mejora de los aportes, y esto se vio acompañado de precipitaciones no reguladas en la zona, es por eso, que se ha tomado la decisión de derivar el agua por el vertedero de ITAPÚ para permitir el llenado completo de la represa y la consecuente liberación de compuertas de la presa”, y afirmo que “esta situación generaría más de 30 o 40 centímetros por encima de los niveles actuales”.

Además, Villa Uría aseguró que “se monitorea permanentemente la circulación del agua y están en contacto permanente con Brasil”.

Según datos de Prefectura Naval Argentina, el río Iguazú registró un leve repunte en las últimas horas.

Desde ayer lunes, el nivel del río en el norte del país creció un metro y medio y llega hoy a los 11 metros, 30 centímetros.