Gabriela Bruno, subdirectora municipal de Accesibilidad y Derechos de las Personas con Discapacidad, dialogó con LT9 sobre las modificaciones que se le aplicarán al Certificado Único de Discapacidad y la nueva prórroga del actual hasta el 31 de diciembre próximo. 

"Es la interrelación con las barreras lo que produce la discapacidad, no el diagnóstico en sí mismo. Por eso este cambio que se introduce me generan muchas alertas porque vuelve a pararse en el modelo médico, y nosotros venimos trabajando en el modelo social, que pone el foco en las barreras, no en los cuerpos", manifestó en diálogo con Leonardo Botta y Celina Pérez. 

Y agregó: "Al plantear que no es necesaria la renovación, la situación de discapacidad no se va a modificar. Lo que se trabaja en el Certificado no es solamente el diagnóstico, sino después las prestaciones que requieren las personas. No es lo mismo si es adolescente, adulto, niño o niña; si necesita o no transporte, o si requiere un centro terapéutico o a un centro de día".

"Hay un montón de variables que entran en juego, que también plasma el Certificado Único. A mi criterio el foco había que ponerlo sobre resolver eso: la forma de acceder de una manera más ágil a los turnos, a la documentación previa, y a todos los pasos que hay que seguir hasta llegar a la Junta Evaluadora, que determina la renovación, y que tiene un plazo", afirmó la funcionaria. 

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