El padre Matías Vecino, vicario general de Pastoral Social, habló con LT9 sobre como abordan la problemática de las adicciones y señaló que "muchas de las personas que están en calle no son estrictamente de los barrios marginales. A veces tienen su historia, su familia, su vida profesional incluso".

"Nosotros estamos trabajando con gente adulta. Algunas de esas personas no terminaron la escuela. Entonces, ahí vos ves que la situación y la condición en la que están también es derivado de una falta de 'cultura', si se quiere. Pero tenemos personas que tienen un oficio, que tienen incluso un título, que han terminado la primaria, la secundaria, y que no es la cuestión educativa la que los ha llevado a esa situación", contó.

"Los trabajos y los lugares que se frecuentan también abren la puerta a la adicción. A veces son personas, sobre todo varones, que tienen su trabajo, que tienen su formación y lo van perdiendo por este estilo de vida", manifestó Vecino. 

El vicario general de Pastoral Social reveló que también trabajan con mujeres, pero "para decirlo de forma muy simplista, el varón suele no estar tan atado al lugar como la mujer porque las chicas con su maternidad la suelen luchar más y la maternidad hace que tengan un motivo muy fuerte por el cual salir de su situación de adicción. La maternidad las vincula mucho a un lugar. No puedes moverte de un lado para el otro con chicos chiquitos".

"El varón para consumir suele delinquir, y eso también lo desvincula del hogar. En cambio las chicas se prostituyen, por eso no es mejor la situación de las chicas. Es simplemente distinta", describió.