Este domingo 18 de mayo se celebraron la elecciones legislativas en CABA y los resultados abrieron varios ejes de análisis, principalmente vinculados a la derrota del PRO, tras casi 20 años de hegemonía en la Ciudad, y la escaza participación ciudadana en los comicios, la más baja desde el retorno a la democracia.
En exclusivo por la Nueva Nueve, Pablo Avelluto, exministro de Cultura y referente del PRO durante años, trazó un diagnóstico demoledor sobre el estado actual de su exespacio político y la democracia argentina. "El PRO dejó de existir hace un año y medio", sentenció, señalando el pacto sellado entre Mauricio Macri, Patricia Bullrich y los hermanos Milei tras la derrota de Bullrich en la primera vuelta presidencial de 2023.
Avelluto fue tajante al afirmar que el PRO dejó de ser una fuerza con sentido y ausente de valores propios, "cuando un partido político pierde su identidad, deja de existir" sentenció.
En está línea, el ex funcionario criticó duramente el apoyo "incondicional" del PRO a Milei, sostuvo que "ese apoyo no sólo se verificó en las elecciones, sino en los votos positivos a todas las iniciativas del gobierno, desde DNU hasta el ajuste a los jubilados", y subrayó la contradicción ideológica que implicó esta decisión, "el PRO, que nació como una fuerza de liberalismo moderno, alejado del autoritarismo, terminó pareciéndose demasiado a la Libertad Avanza: un partido conservador y autoritario".
Avelluto además, alertó sobre una "enorme fragilidad" del sistema democrático argentino, que se evidencia en la baja participación electoral y el desencanto ciudadano por los partidos político tradicionales, "nuestro sistema político es como una puerta de blindex astillada: 'Si uno la toca demasiado fuerte, se viene abajo'".
Con preocupación, vinculó el histórico ausentismo en las urnas con el avance de proyectos autoritarios, y consideró que "el desinterés por la democracia siempre es lo que ha abierto la puerta a los autoritarismos".
Sobre el futuro de la oposición, Avelluto lejos de proponer la reconstrucción de espacios desarticulados, planteó la urgencia de crear algo nuevo desde la sociedad: "No hay que reconstruir nada. Hay que construir algo nuevo, algo que nazca de abajo hacia arriba, con audacia y pluralismo" detalló.
En sentido, el ex funcionario rechazó imitaciones del oficialismo y apostó por una alternativa democrática, "lo opuesto a Milei no es la extrema izquierda ni la derecha moderada: es el pluralismo, el diálogo, el respeto por el otro" advirtió.
Finalmente, rescató las manifestaciones ciudadanas recientes -como la defensa de la universidad pública- como señales de esperanza y reconoció la fuerza del pueblo frente a este tipo de avances, "cuando esos valores que nos constituyen están amenazados, no tenemos problemas en unirnos. Ahí está la semilla de una nueva mayoría" concluyó.