Después de dos décadas de dominio del Movimiento al Socialismo, el escenario político boliviano cambió drásticamente. Rodrigo Paz, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), dio la sorpresa en la primera vuelta y se quedó con el 31,9% de los votos. Lo escolta el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, de Libre, con un 27%, por lo que ambos se enfrentarán en la segunda vuelta prevista para el 19 de octubre.
En tercer lugar quedó el empresario Samuel Doria Medina, con el 20,3%, quien partía como favorito en los sondeos. Más atrás aparece Andrónico Rodríguez (8%), la principal figura de la izquierda en competencia, mientras que el oficialista Eduardo Del Castillo apenas alcanzó el 3,1%, confirmando una derrota histórica para el MAS, que deja el poder después de veinte años.
Los datos corresponden al Sistema de Resultados Preliminares (Sirepre) del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Este conteo, basado en fotografías de actas transmitidas digitalmente, no es definitivo ni tiene carácter vinculante. “Solo busca brindar información a la ciudadanía y a los medios, sin reemplazar el cómputo oficial”, aclaró el vocal Gustavo Ávila.
Según la Ley del Régimen Electoral, un candidato podía imponerse en primera vuelta solo si alcanzaba más del 50% de los votos, o al menos un 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo. Ninguno cumplió esos requisitos, por lo que habrá balotaje.
El resultado marca un hito histórico: por primera vez desde 2005, el electorado boliviano eligió mayoritariamente a un proyecto distinto al Movimiento al Socialismo, poniendo fin a la hegemonía que encabezaron Evo Morales y sus sucesores.
En su primera reacción, Quiroga celebró el resultado asegurando que terminó “la larga noche de dos décadas” y que comienza “un nuevo amanecer” para Bolivia. “Se acabó la división y la polarización. No más MAS, Bolivia se une de ahora en adelante”, dijo ante sus seguidores.
Por su parte, Paz atribuyó el error de las encuestas a un “voto rural inesperado” y llamó a sumar fuerzas: “Aquí no se ha ganado nada todavía. Hay que pelear la segunda parte con honestidad. Este es un proyecto de todos y para todos los bolivianos”.
La jornada electoral se desarrolló con normalidad, aunque se registraron incidentes aislados, como una explosión en un colegio de Entre Ríos, Cochabamba, donde votaba Andrónico Rodríguez, quien además fue agredido físicamente.
La elección estuvo fuertemente monitoreada por misiones internacionales de la Unión Europea, la OEA y distintas organizaciones ciudadanas. “Es la elección más observada de la historia de Bolivia”, remarcó Ávila.
Rodrigo Paz, hijo del ex presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), lleva más de 20 años en la política: fue diputado, funcionario en Tarija y actualmente es senador opositor. Quiroga, en cambio, ya ocupó la presidencia entre 2001 y 2002, tras la salida de Hugo Banzer, de quien era vicepresidente.
