En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la problemática de la violencia de género adquiere una urgencia crítica en Argentina. Gabriela Sosa, de Mujeres Matria Latinoamericana definió ala violencia de género como “un problema que es de raíz cultural y demanda acción estatal”. En este sentido insistió con la necesidad imperativa de declarar la emergencia nacional en la materia. “Se han eliminado todas las políticas públicas nacionales que estaban orientadas, ni más ni menos que al cumplimiento de la ley que debe prevenir, que debe asistir y que debe dedicarse a erradicar la violencia contra las mujeres”, subrayó.
El desmantelamiento del aparato estatal de prevención
Para Gabriela Sosa la situación actual, “no es un mero retroceso, sino un escenario donde las mismas autoridades nacionales son las que niegan la existencia de la violencia machista y por eso eliminan las políticas específicas” y subrayó: “Esta negación se traduce en acciones concretas que dejan a las víctimas en un estado de mayor vulnerabilidad”
- Eliminación del Programa Acompañar: Este programa ofrecía un sostén económico crucial para las mujeres que buscaban independizarse de sus agresores, siendo la dependencia financiera uno de los principales obstáculos para salir de los hogares violentos.
- Precariedad en la Línea 144: La línea de atención y contención nacional ha visto reducido su personal en un 30% y se ha desnaturalizado su rol, atendiendo ahora cualquier tipo de violencia, lo que dificulta la atención específica y urgente de casos de violencia machista .
- Falta de Aplicación de Leyes Clave: La Ley Micaela (capacitación obligatoria en género para funcionarios) y la Educación Sexual Integral (ESI) a nivel nacional han quedado virtualmente sin implementación
- Menos Áreas Mujer a Nivel Provincial: En la provincia de Santa Fe, de 210 municipios y comunas que contaban con áreas específicas de atención a la mujer, el número se ha reducido drásticamente a solo unas 40 localidades
La necesidad de Control al Agresor
Los datos de Santa Fe son alarmantes: se registraron 34 víctimas de muerte violenta, y un 31% de las asesinadas había realizado denuncias previas. “Esto subraya una falla crítica en los mecanismos de protección existentes, que no logran evitar el desenlace fatal” remarcó Gabriela Sosa
En este contexto, la implementación de tobilleras en Santa Fe se presenta como una medida positiva, aunque tardía. “Los antecedentes dicen que sí”, afirmó la entrevistada sobre la efectividad de estos dispositivos. “Colaboran a cambiar la mirada, poner el foco sobre el agresor a la hora del control y no que sea la víctima quien tiene que excepcionar estos dispositivos electrónicos”.
La referente de Mumalá fue contundente en la descripción del escenario: “La situación actual, marcada por el ajuste económico y la ausencia de políticas públicas integrales, configura un escenario muy complejo que exige una respuesta contundente e inmediata del Estado: la declaración de emergencia para restituir y fortalecer las herramientas necesarias para prevenir, asistir y erradicar la violencia de género”






















