El Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (CMMC) SAT Santa Fe difundió su informe semestral, que anticipa un panorama climático estable para la región desde octubre hasta enero. Durante estos meses, se esperan lluvias normales y temperaturas moderadas, sin episodios prolongados de calor extremo.
Aunque la mayor parte de la primavera y el inicio del verano transcurrirán sin grandes variaciones, febrero podría presentar un cambio. Los modelos meteorológicos prevén precipitaciones por debajo de lo habitual en toda la provincia, con registros entre 5 y 30 milímetros menos de lo normal, especialmente en Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y el norte de Buenos Aires. Sin embargo, en marzo las lluvias volverían a niveles habituales.
Respecto a septiembre, el informe señala un leve déficit en el sur y centro-oeste provincial, mientras que el noreste de Santa Fe, incluida la zona de General Obligado y Vera, podría recibir lluvias importantes, superando incluso los 100 mm en algunos sectores. La zona central y sur registraría menos precipitaciones, aunque los acumulados totales seguirán dentro de la media histórica.
El análisis de los océanos indica una ligera tendencia a la baja en las temperaturas del Pacífico ecuatorial, lo que favorecería el desarrollo de una “Niña débil”. Este fenómeno no tendría un impacto significativo en la mayor parte de los meses, aunque podría generar precipitaciones puntuales mayores en algunas áreas del Atlántico.
En síntesis, Santa Fe afrontará una primavera y verano con lluvias equilibradas, temperaturas normales y un febrero más seco, mientras que septiembre cerrará con registros variables según la zona.
