Este miércoles la Convención Reformadora volverá a sesionar en la Legislatura y definirá la integración de las ocho comisiones que debatirán la reforma de los 42 artículos habilitados.
Claudia Levin, Convencional Constituyente y decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, se refirió al objetivo de los convencionales en exclusiva por la Nueva Nueve, “tenemos que trabajar para reconciliar, para ganar en calidad institucional y para reconciliar que creamos en la justicia“.
La baja participación en las votaciones demostraron, por un lado, la fata de interés por parte de la ciudadanía y, por el otro, la falta de información.
Ante la necesidad de acercar la Reforma a los ciudadanos, la decana dejó en claro que “hay una crisis institucional” y que este problema no es solo “algo que nos sucede a nosotros aquí en Santa Fe”.
Por tal razón, Levin subrayó la posibilidad de generar confianza a través de buenos procedimientos y la calidad institucional. “Tenemos la oportunidad de buscar herramientas, buscar mecanismos que hagan más creen que generen mejor calidad institucional y generando mejor calidad institucional, esto acerca a las confianza pública“, explicó.
En cuanto a la metodología del derecho que se utilizará durante la Reforma, la convencional aclaró que “es un tema de debate” y que deberá “ser el fruto de los consensos”.
“Lo que no se mueve es el objetivo, que tiene que ser de agregar calidad institucional. Eso sí que es inamovible. Después qué formato le encontramos, lo podemos conversar”, expresó Levin.
En vías de lograr su meta, la decana notó un positivo clima de consenso y debate, “se ha llegado a aprobar por unanimidad el reglamento de funcionamiento, salvo dos artículos. Creo que cuando la gente se sienta a debatir y se olvida de los grandes títulos, se sienta a buscar consenso, a buscar mejores soluciones y ahí es donde nos acercamos al objetivo, y no tengo duda, que hacia allí estamos caminando”.
Por último, la decana asegura que el gran desafío de la confección de esta constitución, es no quedarse en la “coyuntura particular” sino que sea “una herramienta noble y que sirva para para futuro“ ya que “una constitución no se cambia todos los días“.
“Lo que no es discutible es lo que necesitamos: idoneidad, transparencia y calidad institucional”, concluyó Levin.
