La construcción del gasoducto Gran Santa Fe, también conocido como gasoducto metropolitano, llegó a su fase final. Según confirmó en diálogo con la Nueva Nueve, Rodolfo Giacosa, presidente de ENERFE, la obra de cañerías ya está terminada y la prueba hidráulica fue realizada con éxito. Solo restan algunos trabajos en la estación reductora de presión y la definición de la conexión al Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), un paso clave para habilitar el suministro de gas en la región.
El gasoducto se origina cerca de Esperanza y atraviesa las localidades de Recreo, Monte Vera, San José del Rincón, Arroyo Aguiar, Arroyo Leyes, Ángel Gallardo y Santa Fe. Aunque la infraestructura principal está lista, la conexión de los domicilios y comercios a la red urbana requiere permisos específicos y la instalación de estaciones de medición y separación.
Redes urbanas y financiamiento
El financiamiento de las redes urbanas se realizará principalmente mediante contribuciones por mejoras, donde los vecinos, comercios e industrias aportan según el metro lineal de frente de cada propiedad. “El costo de adaptar un domicilio ronda los 2,5 millones de pesos, por lo que se recomienda que quienes estén construyendo o remodelando cuenten con planos y gasista matriculado”, indicó Giacosa.
Respecto a los plazos, la conexión al GNEA podría ejecutarse entre el 1 de octubre y el 1 de mayo de 2026 y permitirá comenzar de inmediato la instalación de las redes urbanas. Los municipios serán los encargados de planificar la distribución interna y regular las tarifas residenciales, mientras que los usuarios industriales podrán comprar gas directamente en boca de pozo o a través de comercializadoras.
Asimismo, se estima que unas 7 mil industrias y comercios, junto con 1,6 mil instituciones, se verán favorecidas con esta iniciativa, generando así nuevas oportunidades económicas y laborales para toda la región.
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