Cristina Fernández de Kirchner volverá a hablar en un acto con público este viernes luego del atentado que sufrió el 1 de septiembre cuando llegaba a su casa de la Recoleta.
El acto es en el Microestadio Municipal de Pilar, donde se realizará el cierre del congreso nacional de la Unión Obrera Metalúgica (UOM) adquiere vital importancia por su seguridad.
En ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, dijo esta mañana en declaraciones al canal CNN que “el acto no es jurisdicción nuestra, sino de la provincia. La custodia va a seguir haciendo lo que hace siempre, con una cápsula que garantice sus traslados y cuidando las cosas que más no pueden preocupar en esa presencia masiva”.
“El anillo siempre se refuerza, depende de la cercanía con el hombre y mujer común que están en el acto. Lo que está haciendo la custodia es prestar atención a una separación mínima entre la presencia del público y la relación con Cristina”, agregó.
Al referirse a cómo se repartirán las tareas los efectivos de las policías federal y bonaerense, explicó que “la custodia de la PFA cubren la inmediatez, el resto lo cubre la policía de la provincia de Buenos Aires”.
“Las medidas de seguridad se han reforzado en virtud de lo que pasó. Habrá más controles en más acceso, más exhaustivos”, confió al medio Data Clave un allegado a la vicepresidenta.
“Nosotros nos ocuparemos de su custodia personal y como siempre cuando va a algún acto especial se lo ajusta conforme la necesidad”, reveló también a este sitio una alta fuente de la Policía Federal.
En el dispositivo no participarán solo los efectivos policiales, ya que los organizadores del acto también intervienen en el armado del esquema.
“La custodia, en tanto, fue imperativa: no dejarán entrar al microestadio bombos ni banderas que pudieran ocultar el ingreso de un arma. Otro motivo de tensión en la organización, afecta al folclore de los actos”, agregó el sitio local.
