Por primera vez después de vetar las leyes que buscaban mejorar los haberes jubilatorios, recomponer la moratoria previsional y declarar la emergencia en discapacidad, el presidente Javier Milei habló públicamente en una cena de la Fundación Faro, el think tank -grupo de expertos que se dedica a investigar, analizar y generar ideas o propuestas sobre temas políticos, económicos, sociales o científicos- libertario que dirige Agustín Laje.
Desde el escenario, Milei afirmó: “Los que tanto reclaman por las jubilaciones son los mismos que en su momento vetaban y dejaron jubilaciones de 80 dólares. Hoy las jubilaciones están arriba de 320 dólares y hay salarios de 1.100 dólares, se multiplicaron. Dicen ‘ay, no se llega a fin de mes’, pero eso es un discurso que solo sirve para ponerse sensiblero. Si fuera cierto, ustedes deberían caminar por la calle y estaría lleno de cadáveres”.
En su intervención, el mandatario trató a sus oponentes políticos como “zombis que tienen parásitos mentales” y anunció que, desde la fundación que conduce Laje, enviarán un grupo de “24 reformistas” a todas las provincias para evaluar “qué impuestos provinciales y municipales se pueden dejar de cobrar” y “cuántos ñoquis sobran”. La coordinación de este grupo estará a cargo de Felipe Núñez, asesor de gabinete del Ministerio de Economía.
Con un claro tono de campaña y en medio de encuestas que, según admiten en la Casa Rosada, muestran dificultades en la Provincia de Buenos Aires, Milei afirmó que el 7 de septiembre “será el piso” y pidió “ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo”.
