En exclusivo por la Nueva Nueve, el ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, delineó el complejo panorama económico que atraviesa la provincia. Si bien destacó una “recuperación respecto al año pasado”, subrayó que se trata de un rebote parcial y heterogéneo, donde algunos sectores muestran crecimiento y otros continúan estancados.
Esa disparidad repercute directamente en los ingresos del Estado. “La evolución de los recursos, sobre todo los de origen federal, ha sido menor a la esperada en el primer semestre, y el segundo apunta a un amesetamiento”, explicó Olivares.
Pese a ello, aseguró que el gobierno provincial mantiene como prioridad la inversión pública y los servicios esenciales: salud, educación, seguridad y políticas de igualdad.
“El capital de la economía no puede depreciarse”, sostuvo el funcionario al defender las inversiones en infraestructura como rutas, acueductos, gasoductos y redes eléctricas. “Santa Fe se mantiene en los primeros lugares entre las provincias argentinas en materia de inversión pública mensual”, añadió.
Negociaciones salariales
En relación a las paritarias, Olivares afirmó que el gobierno tiene el compromiso de actualizar los salarios del sector público, aunque remarcó que debe hacerse dentro de los márgenes de los recursos disponibles. “El poder adquisitivo debe sostenerse, pero sin comprometer la sustentabilidad financiera”, remarcó. En ese sentido, dijo que se busca acordar actualizaciones salariales con el mayor horizonte posible, pero teniendo en cuenta la volatilidad económica.
Toma de deuda para obra pública
Consultado sobre el pedido de endeudamiento externo de la provincia, el funcionario aseguró que existe interés en el mercado internacional por títulos santafesinos, aunque aclaró que aún no se cuenta con la autorización de Nación, a pesar de que provincias como Córdoba ya la obtuvieron. “No hay motivos técnicos para la demora. Si las decisiones políticas no acompañan lo técnico, se desvirtúa la ley de responsabilidad fiscal”, sentenció.
En cuanto a la economía nacional, Olivares adoptó una postura crítica: valoró la coherencia del gobierno en su objetivo de estabilización, pero remarcó la falta de un enfoque productivo. “La política económica no es solo estabilizar, también debe generar condiciones para que el aparato productivo se reactive”, enfatizó.
Finalmente, sobre la reducción de retenciones, señaló que el impacto será limitado en el corto plazo: “La actividad agropecuaria actúa por ciclos. Es probable que recién se vea un efecto real en 2026”.
