Dos integrantes del Comando Radioeléctrico Central de la Unidad Regional XVII protagonizaron una intervención que terminó evitando una tragedia en la ciudad de San Lorenzo. El Subinspector Miguel Luján y la Suboficial Pamela Torres se encontraban por iniciar un operativo preventivo en la zona de Fournier y Díaz Vélez cuando una motocicleta se detuvo bruscamente frente al móvil. A bordo, una mujer desesperada sostenía a su hijo de apenas dos años, mientras su abuelo intentaba explicar lo sucedido: el pequeño había dejado de respirar tras atragantarse con un trozo de galletita.
La urgencia obligó a actuar sin demoras. Los efectivos subieron a la madre y al niño al patrullero y comunicaron la situación a la Central de Emergencias 911 para acelerar el apoyo y despejar el camino hacia el Hospital “Granaderos a Caballo”. Durante el traslado, la Suboficial Torres tomó al menor, lo colocó en posición adecuada y aplicó maniobras de clapping sobre la espalda, intentando liberar la obstrucción que afectaba su respiración.
A medida que avanzaban hacia el centro de salud, el niño comenzó a reaccionar y finalmente recuperó el aire. Ya en el área de pediatría, el personal médico continuó con la atención y destacó la intervención policial, clave para llegar con el pequeño consciente y estabilizado.
La efectiva combinación de rapidez, profesionalismo y serenidad de los actuantes permitió que la emergencia tuviera un final favorable, devolviendo la tranquilidad a los familiares y al entorno que presenció el dramático episodio.
