Una nueva causa judicial impacta en la carrera de Marcelo Tinelli, quien fue denunciado penalmente por Recordvisión S.A., la empresa liderada por Carlos Badía, hermano del recordado Juan Alberto Badía. Según consta en la denuncia presentada ante el Juzgado Criminal y Correccional N°16 de la Ciudad de Buenos Aires (expediente CCC 43413/2025), el conductor habría incumplido con el pago de los servicios técnicos contratados para el programa Bailando 2023.
La empresa aportó iluminación, sonido, cámaras y toda la infraestructura técnica para el ciclo televisivo, pero a pesar de existir contrato y promesas de cancelación, el dinero nunca fue abonado. La deuda, que asciende a varios millones, fue reconocida por La Flia —la productora de Tinelli—, aunque nunca saldada, según afirman desde la firma denunciante.
Lo que agrava el escenario es la carga afectiva detrás del conflicto. Juan Alberto Badía fue una figura fundamental en los comienzos profesionales de Tinelli, quien siempre lo consideró su mentor. Incluso, en su homenaje, el conductor nombró en su honor una de las sedes de Ideas del Sur, su antigua productora.
Desde el entorno de la familia Badía aseguran que esta situación se vive como una “herida emocional”, más allá del aspecto económico. “Es una traición que nadie puede entender”, expresó una fuente cercana al entorno familiar, remarcando el desconcierto ante la falta de respuesta.
Este caso se suma a otros reclamos que enfrentan tanto Tinelli como su productora. La Asociación Argentina de Actores, además de figuras como Florencia Peña y Luisa Albinoni, han manifestado públicamente haber tenido problemas similares de cobro tras su participación en el programa.
Por ahora, Marcelo Tinelli no ha dado declaraciones públicas al respecto, lo que aumenta la tensión y deja en suspenso la resolución de un conflicto que mezcla negocios, historia compartida y una profunda decepción personal.