Frontera, 22 de julio de 2025. La investigación por el brutal asesinato de Zamir Torres, un niño de apenas 4 años, ya cuenta con cinco personas detenidas. El crimen ocurrió el pasado 9 de julio en la localidad de Frontera, ubicada en el límite entre las provincias de Santa Fe y Córdoba.
El ataque tuvo lugar en horas de la tarde, cuando Zamir viajaba en un automóvil junto a su madre y su padrastro, Braian M., por calle 7, cerca del polideportivo local. El vehículo fue interceptado por un grupo armado a bordo de un Fiat Cronos, desde donde comenzaron a disparar. Tras los primeros tiros, los agresores bajaron del auto y continuaron el ataque, efectuando al menos diez disparos más.
Zamir recibió cuatro impactos de bala y fue trasladado al Hospital de San Francisco, donde llegó sin vida. Su padrastro resultó gravemente herido y permanece internado en un hospital de Santa Fe.
Tres imputados con prisión preventiva
Este lunes se desarrolló una audiencia cautelar en la que el juez Nicolás Stegmayer ordenó la prisión preventiva para tres de los sospechosos: Valentín Escobedo (23 años), Matías Escobedo (29) y Thiago Nicolás Medrano (20). Todos fueron imputados por homicidio doloso calificado por la participación de dos o más personas y por el uso de arma de fuego, en perjuicio de Zamir. También se les atribuye tentativa de homicidio por las heridas sufridas por el padrastro del menor.
La acusación fue presentada por la fiscal Fabiana Bertero, quien detalló la secuencia del ataque durante la audiencia imputativa celebrada el sábado en Rafaela.
El auto de la fuga y nuevos avances en la causa
La investigación continúa sumando pruebas. Días atrás, la policía secuestró un Volkswagen Vento blanco en barrio Jardín, que habría sido utilizado para ayudar a escapar a los agresores tras abandonar e incendiar el Fiat Cronos. El conductor del Vento, un hombre de 26 años, fue arrestado por orden de la fiscalía.
Una posible venganza entre bandas
Fuentes cercanas a la investigación no descartan que el ataque esté vinculado a una disputa entre bandas. Braian M., padrastro de Zamir, había salido recientemente de prisión y cuenta con antecedentes penales. Además, uno de sus familiares fue asesinado meses atrás. A esto se suma su presunta relación con un joven apodado “Pocholito”, con antecedentes por homicidio, robos y agresiones.
Las autoridades continúan trabajando para esclarecer los hechos y determinar con precisión el grado de participación de cada uno de los detenidos. El crimen de Zamir Torres ha causado profunda conmoción en la región, y la sociedad exige justicia.