Las últimas precipitaciones, y la continuidad del tiempo inestable en la ciudad, genera el malestar de los vecinos de diferentes barrios por el estado de las calles de tierra, que se tornan intransitables.
Nicolas, vecino de Punta Norte, describió ante la unidad móvil de LT9 que las calles transversales entre Azopardo y Arenales, entre el 10.400 y el 10.600, se convierten en “chiqueros”.
“Pasa el colectivo, deja las huellas, y sale el sol y quedan las marcas. Vuleve a llover, y se hacen intransitables. La maquina pasa y deja la tierra floja, se hace un chiquero y no se puede ni cruzar la calle” sostuvo Nicolas.
Por último, pidió que se arroje ripio en estas calles para mejorar la transitabilidad.