La secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia, Patricia Chialvo, compartió en exclusivo con LT9 su visión sobre la sanción del nuevo Código Procesal Penal Juvenil y realizó un breve balance del trabajo realizado durante la gestión. 

"Nosotros hemos trabajado mucho en fortalecer los equipos locales de territorio, trabajar y fortalecer estas instituciones nos permitió que el chico pueda continuar en su centro de vida, sin tomar medidas excepcionales" señaló Patricia.

En cuanto a la sanción del nueva normativa, la secretaria manifestó que "los chicos y las chicas que llegan a cometer delitos no nacen delincuentes, sino que hay un contexto de vida, un contexto social, un contexto institucional, que hace que lleguen a esta situación" y agregó "hay adultos responsables en muchas instancias, que hacen que los chicos lleguen a cometer algún tipo de delito. Entonces, me parece que hay que empezar a trabajar con esas situaciones" expresó.

Asimismo, cuestionó la votación de los legisladores y las legisladoras, "me pregunto en base a qué estadísticas hicieron esto" y compartió como se desarrolla la intervención cuando se trata de delitos simples: "se trata la situación con los equipos locales para que permanescan vinculados, van a la escuela, pueden transitar por instituciones de la comunidad, en distintos espacios de contención, y si es necesario se les brinda abordaje en salud mental". 

Durante el periodo de esta gestión se cometieron cinco delitos graves, es decir, delitos que que incluyen homicidio, "tres de ellos vinculados a salud mental grave y dos en contexto de narcotráfico. Uno en San Cristóbal, uno en la localidad de Correa y los otros tres en Rosario" subrayó.

"Esta ley se aprobó en contra de todas las normativas de niñez, en contra de la Convención Internacional de los Derechos del Niño", explicó Patricia y mencionó que "también viola lo establecido en la Ley Nacional y en la Ley Provincial de niñez".

Para comprender como se maneja el sistema actualmente, Patricia aclaró que "los chicos de 16 a 18 años son punibles", esto significa que si cometen delitos, van presos, y remarcó que "la gravedad de todo esto es pensar cómo se piensa trabajar con los chicos no punibles, recordando que estamos hablando de niños de 15 años para abajo". 

En relación a como se instaló en el imaginario colectivo la idea de bajar la edad de imputabilidad, como uno de los elementos principales para poder combatir el delito, la secretaria consideró que "hay mucho desconocimiento, son mitos que se instalan y que circulan respecto a que la mayor cantidad de delitos están cometidos por los menores", y visibilizó dos puntos claves para comprender esta problemática: en primer lugar "hay cuestiones que se instalan en la vida pública como verdad y que efectivamente no lo son" y en segundo lugar, hay un sector de niñeces vinculadas a delitos de narcotráfico que son juzgados sin que se desarticulen las redes que sostienen este tipo de infracciones "hay mucha gente que lava plata en narcotráfico" puntualizó.

En sintesis, la gravedad de esta situación se traduce en que "vamos a meter muchos chicos presos y van a aparecer muchos otros, pero no vamos a resolver el problema de fondo".

En cuanto a la estructura encargada de la contención, la resocialización y la reinserción, en suma con la necesidad de políticas públicas que acompañen y sostengan, Patricia consideró como actor principal al Estado, "yo creo que pasa por un estado presente en el territorio. Me parece que ha habido una gran retirada del estado, corren contra la demanda y no se trabaja en la prevención".

Finalmente retomó el narcotráfico y la salud mental, como ejes articuladores de las acciones delitivas cometidas por niños y adolescentes, "hay toda una economía que sostiene este delito" comentó en relación al narcotráfico y en cuanto a la salud mental hiso hincapíe en prestar atención a las relidades que atraviesan estas infancias, "hay chicos que han pasado historias de vida muy graves dentro de su familia, que no fueron escuchados, que fueron pidiendo auxilio y no les creían que había un abuso, no les creían que había un maltrato y que detonaron, por supuesto gravemente, en homicidios intrafamiliares".