La semana pasada, el Gobierno de la provincia de Santa Fe dispuso la presencia de fuerzas de seguridad en el interior de la planta Sancor de Sunchales. Esta medida surge luego de una extensa crisis económica de la empresa láctea y fuertes disputas con el sindicato de trabajadores lecheros, y según la administración provincial, tiene por objetivo garantizar el derecho laboral de los empleados que no adhieren a las medidas de fuerza.

Para profundizar sobre esta problemática, LT9 habló en exclusivo con Alejandro Cabrera, trabajador de la fábrica instalada en la localidad de Sunchales.

Consultado por las instancias previas que desembocaron en este escenario, Cabrera explicó: "Los trabajadores de Sancor hemos llegado a este estado de situación, porque hace siete años no percibimos en tiempo y forma nuestros salarios", y a este conflicto se suman los descuentos destinados a aportes -jubilatorios, obra social, mutual, sindicato- que son descontados, pero "no son depositados en las cuentas que corresponden, es decir, los fondos son desviados y los trabajadores no sabemos a dónde van".

Posteriormente Cabrera remarcó el sentido de pertenencia de los trabajadores con la empresa y expuso "nosotros en algún momento resignamos el 15% de nuestro salario momentáneamente para que la empresa pudiera salir adelante", pese a comprender que el aporte de ese 15% no significaba "la solución" al menos "ayudaba a paliar la situación".

En términos más específicos, Cabrera planteó que los trabajadores se encuentran realizando "una retención del débito laboral, que es una herramienta que tenemos los trabajadores cuando no se cumple el núcleo elemental del contrato de trabajo que es el pago de la totalidad de los sueldos". 

En cuanto a los bloqueos en la planta de Sunchales, Cabreara destacó firmemente "la planta nunca estuvo bloqueada, ni la planta de Sunchales, ni la planta de ninguna parte del país, no hubo bloqueo en ningún momento".

Asimismo, manifestó "comenzamos a notar una hostilidad importante de parte de la empresa con los trabajadores y vimos presencia policial, no solamente en las inmediaciones de la planta, en los ingresos y egresos, sino también dentro de la planta".

"Está documentado con imágenes, policías dentro de los sectores de trabajo con escopetas al hombro, haciéndonos acordar a una época que no quisiéramos volver a vivir en nuestra República Argentina y de esa manera tratar de amedrentar a aquellos trabajadores que decidieron hacer la retención del débito laboral" denunció. 

Seguidamente, interrogado sobre el estado de la planta hoy, en referencia a la producción, Cabrera especificó que "la planta está trabajando con aquellos trabajadores que determinaron no hacer retención del débito laboral" y agregó que también se encuentra realizando sus labores aquellos "trabajadores que han recibido presiones por parte de la empresa y los que han recibido un dinero importante a diferencia del resto de los trabajadores para llevar adelante este tipo de tareas". 

En continuidad a eso último, Cabrera detalló: "A los trabajadores que estamos haciendo retención del débito laboral no nos pagan los salarios, pero aquellos que sí van a trabajar o que no se adhieren a la medida les pagan de manera diferenciada y una buena suma de dinero". 

Con respecto a los salarios, indicó que "la empresa viene desde hace mucho tiempo depositando por semana como si fuéramos trabajadores changarines, semanalmente la empresa viene entregando lo que puede y lo que considera que te tiene que dar por semana desconociendo totalmente lo que dice el convenio colectivo".

Pese a los copiosos ingresos que la cooperativa tuvo, como resultado de la venta de plantas y productos, actualmente "Sancor acumula una deuda global de cerca de 400 millones de dólares y no cuenta con los activos para hacer frente" señaló Cabrera y además "está una ilegalidad total y lo increíble es que hay algunos políticos que salen a defenderla o a golpearse el pecho diciendo y hablando de que la cooperativa" señaló.

De modo concluyente, Cabrero determinó que la profundización de esta "debacle" de la empresa se puede observar entre el 2016 y 2017. Por esos años "Sancor tenía un caudal de materia prima -leche- diario, de cerca de 4 millones y hoy tiene 250.000 litros diarios".

"Lo de Sancor no es un problema con los trabajadores solamente, es un problema mucho más grande. A nosotros como trabajadores nos llama la atención que el gerente de producción primaria, -quien está encargado de trabajar con los tamberos-, el mismo gerente de producción al que se le escaparon tantos litros de leche, hoy todavía sigue en esa función" concluyó.