— División Noticias LT9
El exministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, se refirió esta mañana en diálogo con LT9 al agasajo del presidente Javier Milei a los diputados que avalaron el veto a la movilidad jubilatoria.
“El asado en la Quinta de Olivos para celebrar el supuesto heroísmo de quienes le negaron 15 mil pesos a los jubilados, es una de las imágenes que tal vez va a quedar en la memoria de muchos como uno de los momentos más tristes y más oscuros de este gobierno. Por más que haga el esfuerzo, no encuentro ningún heroísmo sino muchísimo de falta de solidaridad, de comprensión y de entender cuál es el sentido para el cual se gobierna” sostuvo el exfuncionario de la gestión de Mauricio Macri.
Avelluto recordó que “cuando Milei se fue convirtiendo en una alternativa electoral con chances de ganar las elecciones, advertí que nada bueno iba a pasar con un gobierno extremar derecha en la Argentina. Y eso llevó a que me alejara de mi partido, del PRO, donde había militado desde hace tantos años por esta razón. Creo que hay líneas que no deben cruzarse, hay valores que deben respetarse, convicciones que deben mantenerse”.
“Lo que hoy está ocurriendo nueve meses después, no es en absoluto distinto de aquello que me imaginé que iba a ocurrir, el crecimiento del autoritarismo, el desprecio por el disenso, el hostigamiento a quienes pensamos diferentes, sean periodistas políticos, intelectuales, artistas, ciudadanos. Lamentablemente no puedo sorprenderme porque algo que reconozco en el presidente es que él, a diferencia de lo que ocurrió con otros de sus antecesores, dijo lo que iba a hacer y yo le creí. Y por eso me opuse a su candidatura, por eso no lo voté y lamentablemente hoy se están cumpliendo aquellas cosas que preveían” aseveró el referente cultural.
Consultado por la alianza entre el PRO y la Libertad Avanza, Avelluto sostuvo que “el PRO lamentablemente ha perdido todo aquello que en su momento me llevó a acercarme a él, su condición de partido de centro, moderado, republicano, alejado de los extremos ideológicos, con sensibilidad social, intentaba modernizar la agenda política argentina”. Agregó que “hoy lo veo como furgón de cola de probablemente el gobierno más reaccionario que hemos tenido desde los años de la dictadura militar. Lo único que puedo sentir es vergüenza y al mismo tiempo me genera, como le genera a mucha gente, una enorme rebeldía y ganas de actuar para construir contrapesos institucionales y políticos contra toda esta barbarie”.