Colón atravesó en 2025 uno de los momentos más delicados de su historia reciente. El equipo no consiguió el ascenso a la Primera División y quedó al borde de caer a la Primera B Nacional, un golpe que profundizó la crisis institucional y deportiva. En ese contexto, el plantel convivió con situaciones caóticas que se sumaron al mal rendimiento dentro de la cancha.
“Sucedieron cosas que no había vivido en mi vida”
Gigliotti describió el clima del año con una frase contundente: “Sucedieron cosas que no había vivido en mi vida”. Señaló que tiene autocrítica por su nivel, pero remarcó que la caída del equipo no se explicó por una sola causa, sino por una mezcla de lesiones, horrores individuales, fallas colectivas y decisiones que sorprendieron a todo el plantel.
Prácticas fuera de control
El delantero detalló algunos de los episodios más graves. Contó que un entrenador quiso pegarle a un jugador en plena práctica, un hecho que generó impacto inmediato en el vestuario. También mencionó situaciones insólitas, como un utilero entrenando con el plantel profesional y el hijo de un integrante del cuerpo técnico participando de las sesiones de entrenamiento, decisiones que aumentaron el desconcierto interno.
Una transición desprolija y sin liderazgo
Gigliotti explicó que el grupo sufrió una conducción errática: “Nunca me tocó vivir una transición así”. Describió un día a día “muy incómodo y desprolijo”, donde nadie daba explicaciones claras y el plantel avanzaba sin rumbo definido mientras intentaba pelear por el ascenso.
El futuro del jugador en Colón
Gigliotti afirmó que todavía no sabe qué hará en 2026, aunque le gustaría seguir jugando: “Me siento bien físicamente y voy a jugar hasta que pueda”, aseguró.






















