Este jueves con los asesinatos de dos jóvenes de 25 años en dos episodios ocurridos en distintos barrios de la ciudad de Santa Fe, ya suman cuatro los homicidios cometidos en las últimas 24 horas en la capital de la provincia y seis durante los primeros nueve días del 2020.

La primera de las víctimas de hoy fue identificada como Néstor Samuel Cabrera (25), quien fue asesinado de un disparo de arma de fuego alrededor de las 4.30 de la madrugada en inmediaciones de la esquina de las calles Doldán y Reinares, en barrio Nuevo Horizonte.

Fuentes policiales señalaron que vecinos que escucharon disparos dieron aviso a la Central de Emergencias 911 y que en el momento del hallazgo del cadáver caía una intensa lluvia en la ciudad, por lo cual las primeras tareas de investigación se vieron dificultadas.

Poco después la policía informó de un nuevo crimen, cuya víctima fue identificada como Carlos Viera (25), quien murió cerca de las 8 mientras era trasladado hacia el hospital Iturraspe.

Viera, quien fue atacado en las calles de Villa Hipódromo, barrio del oeste de la ciudad, recibió varios disparos en la zona del tórax.

Con esos homicidios son cuatro los ocurridos en poco más de 24 horas, ya que en la madrugada del miércoles asesinaron con un balazo a Ricardo Orué (30) y por la tarde falleció Mercedes Retagan (21), quien fue atacada el martes por dos motociclistas que dispararon a mansalva y también hirieron a un joven de 26 años identificado como Jonatan Basayo.

Basayo se encontraba este jueves internado en grave estado en el hospital José María Cullen, donde fue intervenido quirúrgicamente tras haber recibido seis disparos, uno de los cuales le causó la pérdida de un ojo.

En la madrugada del lunes 6 de enero falleció en el mismo nosocomio Gonzalo Trejo, de 26 años, quien había recibido un impacto de bala en la cabeza en Pasaje Mitre al 4300 del barrio Villa Hipódromo.

El primer asesinato del año fue el 1 de enero en barrio La Guardia. La víctima, un joven de 26 años identificado como Luis Combín, quien murió como consecuencia de un impacto de bala en la cabeza.