Una de las características de esta nueva oleada de casos es el impacto más bajo en las hospitalizaciones, en comparación con las anteriores. Sin embargo, como ha pasado en países como Inglaterra, la rápida propagación del virus puede generar efectos negativos en los sectores del trabajo. Algo similar, pero más leve, comenzó a ocurrir en Rafaela, donde a las licencias por vacaciones se han sumado empleados aislados y contagiados.
El 4 por ciento de la población de la ciudad cabecera del departamento Castellanos está aislada por el coronavirus, según se desprende de los informes oficiales. Según proyecciones, son un poco de 4.000 los rafaelinos y rafaelinas los que se encuentran en confinamiento, ya sea por contacto estrecho, por síntomas, o por resultar positivos.
Al respecto, el corresponsal de FM9 Rafaela 93.7, Miguel González, dijo que hay más de 1300 casos activos y que se registran problemas en el sector productivo.
"Por suerte no repercuten en el hospital, hay solamente un paciente internado en la sala general del nosocomio. Habla a las claras del resultado de la vacunación, pero donde está empezando a impactar fuerte en el sector productivo", aseguró González en Primera Mañana.
El cronista ejemplificó la situación señalando que hay empresas que además de tener a empleados licenciados, de vacaciones, ahora se suman otros contagiados o aislados. Y esto empuja a "replantear algunos esquemas productivos.
"Empieza a ser cada vez mayor la preocupación de algunos empresarios, a tal punto que se adelantan vacaciones para ver cómo se pueden compatibilizar los esquemas productivos con el aislamiento. La situación pone en riesgo los esquemas productivos. Esto está trayendo mucha inquietud en Rafaela", afirmó.
En cuanto a los testeos, dijo que "se han cuadruplicado" en relación a lo atravesado durante los picos de la primera y segunda ola.
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