— Araceli Bruno
Por la necesidad de implementar algo distinto para atraer la atención de los chicos y enseñarles a convivir de una manera más tranquila, ya que era una época en la que notaba mucha violencia, el diálogo era muy difícil y esta situación la angustiaba, la docente empezó a aprender ajedrez para volcarlo al colegio de manera interdisciplinar; así lo manifestó Sara Kuti en Hora de arrancar, por FM Láser.
Ante la pregunta ¿a todos les gusta jugar al ajedrez? armó un proyecto de convivencia a través de los juegos de antes y los juegos de ahora, previendo que, en un aula con 40 alumnos, es difícil que a todos les guste el mismo juego. Con el paso del tiempo se dio cuenta que todos optaban por el ajedrez, que era lo novedoso.
“Los chicos aprendían sobre el nombre de las piezas, a la par de la lectoescritura, por ejemplo, al presentar la letra P, en un primer grado, no se daba sólo papá, sino que se daba también el peón. Se escribía en los 4 formatos de las letras y se iba hablando sobre las características del peón, dibujando, viendo en el tablero mural cómo se mueve. Relacionándolo con la convivencia, el peón si avanza sólo en el tablero no va a llegar a un buen resultado, sino que en algún momento va a caer. Al peón que avanza, en un segundo movimiento, tiene que haber un compañero que lo proteja, que lo ayude en ese camino. A eso lo trasladamos a situaciones de la vida”, explicó Sara Kuti.
“De esa manera fui relacionando todas las áreas a través del ajedrez, así también en matemática, si el peón vale un punto, íbamos aprendiendo los números del 1 al 10, acumulando peones. Fui creando distintos proyectos para usar el ajedrez como herramienta pedagógica”.
“Aplicamos los recreos tranquilos donde cada chico salía con un juego al patio a jugar con un compañero. Sabían que si no se respetaban las consignas y el tiempo del otro no íbamos a lograr en un recreo terminar una partida. Estar concentrados para llegar a algún punto de la partida. A lo largo del tiempo he armado tablones con 10 juegos en el patio y sirve para que 20 alumnos estén jugando, pero alrededor hay 50 más que están mirando”, expresó la escritora.
Sobre Gambito de dama, la exitosa serie de Netflix, opinó: “hubo una revolución con el ajedrez femenino, como si fuese que nunca hubo, pero en Argentina misma tenemos una gran cantidad de ajedrecistas femeninas que son espectaculares y que han representado a nuestro país a lo largo del tiempo”. En el ámbito escolar dice haber usado otra película como La reina del ajedrez, comedia dramática de Disney, que trata sobre una niña de África. Ésta le sirvió para trabajar la autoestima, el esfuerzo y que la pobreza no es un impedimento para el aprendizaje. “Los chicos y los padres se emocionaban mucho al ver la película. Tiene muchos contenidos que se pueden trabajar en el aula en distintos aspectos, como aprendizaje para la vida”.
En la 46ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires Sara Kuti presentará los volúmenes 1 y 2 de ¡Jaque Mate! Aprendemos a pensar jugando, fundamentalmente propuesto para docentes atraídos por el ajedrez como herramienta pedagógica. El volumen 1 es para docentes de 1º, 2º y 3º grado, con los proyectos trabajados en el aula y las actividades que realizó. El volumen 2 está destinado al 2º ciclo de la educación primaria y reúne contenidos para alumnos de 4º, 5º y 6º grado. “Confío que va a servir como un puntapié, que el docente puede sacar ideas, como ejemplo”, concluyó la docente.