Nueve personas fueron asesinadas ayer martes en Ecuador por una treintena de atacantes armados que llegaron en lanchas y automóviles a un puerto de pescadores artesanales en la norteña provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia. 

La Fiscalía confirmó en Twitter "el levantamiento de siete cadáveres del Puerto Pesquero Artesanal del cantón (Esmeraldas) y dos más en un centro de salud cercano" que fueron trasladados al centro forense. 

Videos difundidos en redes sociales muestran a la población sacando cuerpos del agua mientras otros cadáveres ensangrentados yacen en el suelo de Esmeraldas, capital de la provincia de mismo nombre ubicada a unos 300 kilómetros kilómetros al norte de Quito. 

El ministro del Interior, Juan Zapata, detalló que el ataque ocurrió a las 9 en el puerto de esta localidad, de población afro, donde había entre 1.500 y 2.000 personas. Aún se desconoce la identidad de los fallecidos, aunque medios locales indican que la mayoría eran pescadores. 

"Treinta personas fuertemente armadas (...) generan estos disparos de una manera criminal, delincuencial", dijo el jefe de la cartera en una entrevista con el canal Ecuavisa. De acuerdo con Zapata, el ataque se produjo porque los pescadores "prefirieron la seguridad" de una de las bandas organizadas "y en represalia" un grupo rival abrió fuego. 

Hasta el momento se reporta 9 muertos debido al ataque armado en el puerto pesquero de Esmeraldas, algunos cuerpos fueron sacados del agua, debido a que las víctimas intentaron escapar tirándose al mar

Los atacantes llegaron al puerto en dos lanchas y un número no determinado de automóviles, según la versión oficial. Uno de los taxis en los que se transportaban fue abandonado en el puerto, señaló la Fiscalía en otro tuit. 

En la misma red social, la Armada ecuatoriana informó de un despliegue de efectivos para "intensificar las operaciones #militares por aire, mar y tierra" y "localizar" a los responsables. 

El ataque armado ocurrió en medio de un estado de excepción decretado por el presidente Guillermo Lasso el pasado 3 de marzo para mitigar los altos índices de violencia y criminalidad en la empobrecida provincia de Esmeraldas. 

Ubicado entre Colombia y Perú, los principales productores de cocaína del mundo, Ecuador encara el aumento del narcotráfico y las muertes violentas. Su tasa de homicidios casi se duplicó en el último año, pasando de 14 por 100.000 habitantes en 2021 a 25 en 2022. 

La turística provincia de Esmeraldas es considerada por las autoridades como uno de los lugares con "los niveles de inseguridad más altos en el país". A finales de marzo, la policía halló allí tres cabezas, una de ellas de un adolescente, envueltas en bolsas negras. Según los uniformados, eran personas vinculadas con bandas criminales. 

Asentada en un punto estratégico del Pacífico, Esmeraldas sirve de corredor para sacar la droga que va hacia Europa y Estados Unidos, al igual que otros puertos de la nación. "En tres semanas aquí se ha incautado 1,2 toneladas de droga", expresó Zapata, quien atribuyó la balacera a "lucha entre bandas, luchas por territorio". 

En 2021, Ecuador decomisó el récord de 210 toneladas de droga. El año pasado las incautaciones superaron las 200 toneladas y en lo que va de 2023 ha decomisado 48,9 toneladas. Esta es la segunda ocasión que la provincia se encuentra bajo estado de excepción en menos de seis meses. 

En noviembre, una represalia de bandas criminales por el traslado de presos, que incluyó la explosión de coches bomba y enfrentamientos en cárceles, llevó a Lasso a declarar por 60 días la emergencia en Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas. 

Según recoge la agencia Telam, actualmente están bajo estado de excepción las costeras provincias de Santa Elena y Los Ríos, y las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón (en Guayas).