Antes de poner rumbo a África, la Selección Argentina deberá pasar por una etapa poco habitual en sus preparativos: las vacunas. El amistoso programado para el 14 de noviembre ante Angola, en la ciudad de Luanda, incluye una serie de requisitos médicos para ingresar al país, entre ellos, la aplicación obligatoria de la vacuna contra la fiebre amarilla y otras dosis preventivas contra enfermedades endémicas de la región.
Según los protocolos internacionales de salud, quienes viajen a África central deben acreditar la inmunización contra distintas patologías como la fiebre tifoidea, la poliomielitis, la hepatitis A y la meningitis meningocócica. También se recomiendan vacunas opcionales contra el cólera, la hepatitis B, el tétanos, la difteria, la rabia y la malaria.
Varios jugadores del plantel ya comenzaron con el procedimiento médico. Giovani Lo Celso fue uno de los primeros en vacunarse, aprovechando su estadía en España, lo que le impidió estar presente en una práctica del Real Betis por la Copa del Rey. Casos similares se repetirán en los próximos días, ya que la AFA coordina con los clubes europeos para garantizar que todos los convocados lleguen con el esquema completo antes del embarque.
El amistoso frente a Angola será el único compromiso de Argentina en la próxima ventana FIFA. El cuerpo técnico planea realizar una mini concentración en España antes de partir hacia África, con el objetivo de ajustar detalles tácticos y facilitar la aclimatación al calor y las condiciones del destino.
Si bien el rival —ubicado actualmente en el puesto 87 del ranking mundial— no despierta demasiada expectativa deportiva, el cuerpo técnico valora la experiencia como una oportunidad para probar variantes y sumar rodaje en escenarios poco habituales.
El viaje marcará, además, el último encuentro del año para el equipo campeón del mundo, que cerrará así un calendario intenso y comenzará a mirar de reojo los desafíos que se vienen en 2026, con la mira puesta en la Copa Mundial.





















