El domingo 6, tras un llamado al 911, efectivos policiales hallaron a una mujer ensangrentada en la vereda, gravemente herida, con mordidas profundas por un perro de raza pitbull en el rostro y un brazo. En el interior de la vivienda, calle Hipólito Yrigoyen al 2600 (Santo tomé), se encontró a María D., en estado crítico, con severas lesiones en una de sus extremidades.
En el hospital Cullen, María fue amputada del brazo derecho tras el ataque, y su hermana debió ser intervenida con una cirugía de reconstrucción de rostro y brazo. El perro murió abatido por personal del GOE (Policía Ecológica, Bomberos y personal del 107) para poder evacuar a las víctimas.
En la casa también se encontró una tercera hermana con discapacidad, sin heridas, que fue puesta a resguardo por un familiar.
Actualmente ambas continúan en estado crítico.
Este caso se suma a los últimos sucesos ocurridos por ataques de canes que se encuentran dentro del Registro de Animales de Razas Peligrosas y reabre un debate sobre el control en zonas urbanas. En este hecho, el ataque se produjo dentro del ámbito familiar, sin intervención de terceros ni provocación externa.
Las razas que deben inscribirse son: pit bull terrier, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, rottweiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu, akita inu, dóberman y mestizos de gran porte.
Más info: https://santafeciudad.gov.ar/ambiente/bienestar-animal/
