Me llamo Catalina Juliá. Soy Ingeniera Agrónoma, nacida en María Juana, pero desde hace 14 años vivo en San Justo, lugar que hoy siento como propio porque formé mi familia y también me desarrollé como profesional.
Mi cercanía con el campo empezó desde muy chica. Vengo de una familia con raíces profundas en la actividad agrícola tambera, iniciada por mi abuelo, que llegó desde España.
Recuerdo que mi primer contacto con la profesión fue con las visitas mensuales del Ingeniero Agrónomo a nuestra casa. Mi papá, que siempre estaba ocupado con múltiples tareas, dejaba todo de lado para dedicar el día entero a recorrer el campo y planificar el trabajo. Mi mamá se apuraba para salir del tambo y preparar una comida especial con la que agasajarlos. Aquellas visitas eran eventos importantes para la familia y marcaban los trabajas de todo el mes.
Entre anécdotas, momentos felices y otros no tanto, mi interés por la agronomía fue creciendo. A los 18 años ya sabía que quería dedicarme a esta profesión. Me inscribí en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral (FCA–UNL).
En 2005 comencé mi primer año, lejos de casa y con los recursos justos -como muchos estudiantes-, pero con una motivación difícil de describir en esta primera columna.
Esa motivación tuvo su primer desafío con las ciencias exactas. Supe que el camino no sería sencillo, pero nunca me faltó la dedicación, la tenacidad, ni el acompañamiento incondicional de mi familia. Con esfuerzo, noches largas y muchas horas de estudio, el 13 de marzo de 2012 obtuve mi título de Ingeniera Agrónoma.
Desde entonces, empezó una historia diferente. Tenía que trabajar, generar ingresos, salir al mundo profesional. Empecé desde un rol bien abajo, recorriendo lotes y muchos kilómetros, creciendo paso a paso. Sin dejar de aprender ni un solo día, porque en el campo no existen dos jornadas iguales.
Hoy me encuentro como Referente de Semillero y de Cultivos Alternativos y por primera vez tengo la posibilidad de compartir públicamente mi mirada sobre el agro argentino.
No pretendo tener la razón, sino ofrecer una voz sincera que refleje nuestra experiencia en este sector tan vital y a la vez tan desafiante.
Quisiera que este espacio semanal genere preguntas, conversaciones y sea un puente para acercarnos a esta actividad que amamos profundamente y que llevamos adelante con compromiso.
Cada sábado nos encontraremos en LT9 para compartir distintos temas vinculados al agro: desde prácticas agrícolas, políticas que atraviesan al sector, tecnologías aplicadas, análisis de contexto internacional, y, por supuesto, la voz del productor agropecuario en primera persona.
Te invito a acompañarnos.
Te espero.
Catalina Juliá
